El desayuno era delicioso y muy abundante, con opciones

frescas y caseras. La habitación tenía suficiente espacio y era acogedora, pero echamos en falta un poco más de privacidad con el resto de los huéspedes. Sin embargo, el personal siempre fue servicial y amable.

Las instalaciones estaban impecables, con un ambiente acogedor y comodidades que me hicieron sentir como en casa. El desayuno incluía opciones frescas y variadas que me energizaron para un día de exploración. La ubicación es privilegiada, a un corto paseo de la Catedral y en el corazón del casco histórico, perfecto para disfrutar de cada rincón de la ciudad.

No hay ascensor, lo que puede ser un inconveniente para personas con movilidad reducida.

la verdad es que me sentí como un huésped de segunda clase. La habitación estaba tan fría que parecía un iglú, y el aire acondicionado hacía un ruido aterrador. Esperaba al menos una cortesía por ello, pero nada. El desayuno era decente, pero no, no lo suficiente para compensar la experiencia horrible. casi escribo una buena crítica, pero no pude.

El lugar era acogedor y tenía una cocina compartida que nos permitió prepararnos café en la mañana. La atención del personal fue notable, siempre dispuestos a ayudar y a darnos recomendaciones sobre qué hacer. Soy un amante de la buena comida, así que me encantó el desayuno que incluía fruta fresca y un revuelto bien preparado. Definitivamente, lo recomendaría a quienes buscan un lugar tranquilo en su paso por el Camino.

No había ascensor, lo que complicaba un poco la llegada al segundo piso con el equipaje.

El desayuno era generoso y se preparaba al momento, lo que hacía cada mañana muy especial.

Las escaleras son empinadas, lo que puede resultar incómodo si llevas mucho equipaje.

Estuvimos con mi prometido y nuestros hijos, y todo fue maravilloso. La atención del personal fue excepcional, siempre listos para ayudar. Además, el desayuno era impresionante, con un revuelto de huevos casero y una variedad de productos frescos. La habitación estaba impecable y decorada con mucho encanto.

A mis hijos les hubiera gustado tener más opciones de entretenimiento.

La habitación era amplia y muy cómoda, con una decoración cuidada que hacía sentir como en casa. Además, disfrutamos de momentos de relax en la terraza y en la sala de estar, perfectos después de un día de turismo. Solo noté que se podía oír un poco a los huéspedes de al lado, pero eso no arruinó nuestra experiencia. ¡No duden en probar los desayunos! 🥐

Increíble desayuno y muy limpio, aunque se escucha mucho a los de arriba.

desayuno casero en una terraza acogedora

desayuno abundante, limpieza excepcional

falta de aire acondicionado

La habitación era espaciosa, con buena cama y zonas para descansar adecuadas. El desayuno ofreció platos recién hechos, como un revuelto de huevos con morcilla que estaba delicioso, convirtiendo cada mañana en un buen momento.

Las ventanas en la habitación eran bastante altas, lo que puede hacer que una persona se sienta un poco encerrada. La estética me pareció anticuada, como sacada de los 80, y la comunicación sobre el ingreso al hotel fue un poco confusa, especialmente sin señalización clara que lo diferenciara del departamento de al lado. Además, el aire acondicionado hacía un ruido sorprendente que podría asustar a más de uno, aunque al menos funcionó.

La experiencia fue buena en general. La habitación era amplia y la cama muy cómoda, además el desayuno era una delicia, especialmente el revuelto que preparaban al momento. Sin embargo, las escaleras son empinadas, lo que puede ser un inconveniente, y la decoración podría renovarse un poco para dar una sensación más moderna.

una estancia con detalles a mejorar

La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar. Además, la cama era muy cómoda y el desayuno ofrecía una variedad sorprendente que cumplió con mis expectativas.

Aunque la ubicación era céntrica, el ruido de la calle a veces era molesto.

La habitación era amplia y tenía un baño perfecto, con gel y secador. El desayuno variado con fruta fresca y un revuelto increíble que te lo preparaban al momento. El personal es como de casa, muy acogedor.

No tiene que mejorar nada.

Las habitaciones son espaciosas y la atención del personal es increíble. Pero el ruido del baño de al lado era un poco molesto.